Enoturismo en Jura

Enoturismo en Jura: información sobre el destino, cómo moverse en Jura, las mejores experiencias enológicas, itinerarios y visitas, consejos y secretos.

El Jura es una joya oculta para los amantes del vino, que combina el encanto rústico con una arraigada tradición vinícola. Enclavada entre Borgoña y Suiza, esta región es conocida por sus vinos únicos y sus encantadores paisajes de viñedos ondulados y montañas escarpadas.

La cultura vinícola del Jura es distintiva, con variedades de uva emblemáticas como Savagnin y Trousseau, y un famoso vin jaune, un vino de color amarillo envejecido bajo un velo de levadura. La Ruta de los Vinos del Jura conduce a los viajeros a través de pintorescos pueblos, bodegas históricas e impresionantes vistas naturales, mostrando el auténtico patrimonio vinícola de la región.

Más allá del vino, Jura es célebre por su gastronomía local y sus quesos artesanales, especialmente el famoso Comté. Eventos anuales como el festival Percée du Vin Jaune ponen de relieve las vibrantes tradiciones de Jura con degustaciones, celebraciones y la inconfundible calidez de la comunidad local.

Ya sea explorando los pintorescos viñedos o disfrutando de la hospitalidad de sus pintorescos pueblos, Jura ofrece una experiencia cautivadora que va más allá de la copa, invitándole a descubrir su mezcla única de naturaleza, cultura y pasión por el vino.

El destino: Jura 


Enclavada en el este de Francia, entre Borgoña y la frontera suiza, la región vinícola del Jura es una joya oculta famosa por sus paisajes escarpados, sus encantadores pueblos y sus extraordinarios vinos. Con una extensión de 1.850 hectáreas, esta región cuenta con un rico tapiz de terruños que dan forma a su identidad vitivinícola única. Los viñedos del Jura, que antaño eran diez veces más extensos que en la actualidad, se enfrentaron a grandes dificultades, pero resurgieron gracias a la dedicación de sus viticultores. Esta capacidad de recuperación fue reconocida en 1936, cuando Arbois se convirtió en la primera región vinícola francesa en recibir una DOP (Denominación de Origen Protegida).

La región del Jura está salpicada de pintorescas ciudades y pueblos que destilan historia y encanto. La histórica ciudad de Arbois, a menudo conocida como el corazón de la región vinícola del Jura, es una visita obligada, junto con Château-Chalon, encaramado sobre acantilados de piedra caliza que ofrecen vistas panorámicas de los viñedos. Ciudades como Lons-le-Saunier, Poligny y Pupillin añaden encanto a la región, convirtiéndola en un paraíso tanto para viajeros curiosos como para amantes del vino.

Para vivir una experiencia realmente envolvente, la Ruta del Vino del Jura recorre más de 80 kilómetros a través de los impresionantes paisajes y viñedos de la región. A lo largo de este viaje panorámico, los visitantes pueden explorar antiguas bodegas, conocer a apasionados viticultores y degustar los inconfundibles vinos del Jura. Con más de 200 productores de vino que dan la bienvenida a los visitantes, es una oportunidad para conectar directamente con el corazón de la tradición vinícola del Jura.

Veamos cómo planificar su visita y conocer la región vinícola del Jura.

Cómo llegar a Jura 

A la hora de planificar un viaje a la pintoresca región vinícola del Jura, le sugerimos tres rutas para aprovechar al máximo su viaje.

Ruta 1: Ruta del vino del Jura y Borgoña

Comience su viaje en Lyon, capital culinaria, y diríjase al norte en coche o tren hacia Jura, explorando los encantadores pueblos vinícolas de Arbois, Poligny y Château-Chalon. Continúe hacia Borgoña, visitando Beaune y los famosos viñedos de la Côte d'Or. Esta ruta ofrece una inmersión profunda en la cultura vinícola del este de Francia, con paradas para disfrutar de los contrastes de vinos y paisajes de estas célebres regiones.

Ruta 2: Aventura a través de Francia con el Jura

Empiece en París y tome un tren de alta velocidad hasta Dole o Besançon, en Jura. Tras explorar los singulares viñedos de Jura y degustar su famoso vin jaune, diríjase al sur, a Provenza o Lyon. Esta ruta combina el encanto rústico de Jura con el sabor de la cultura urbana y los paisajes mediterráneos, perfecta para vivir una experiencia francesa completa.

Ruta 3: Viaje por varios países (Jura - Suiza - Alsacia)

Para una aventura internacional, comience en el Jura, empapándose de sus viñedos de montaña y sus quesos artesanales. A continuación, cruce a Suiza, visite Ginebra o Lausana, y continúe hacia el norte hasta la región vinícola de Alsacia, en Francia. Esta ruta captura lo mejor de las montañas del Jura, los lagos suizos y los encantadores pueblos de Alsacia, ideal para un viaje variado y pintoresco.


Vuelos

Jura no tiene aeropuerto internacional propio, pero los aeropuertos cercanos hacen que la región sea accesible para viajeros internacionales y nacionales.


El aeropuerto de Ginebra, en Suiza, a sólo 80 kilómetros, es una buena opción, ya que permite llegar a Jura en una hora y media. En el aeropuerto se puede alquilar un coche o tomar un tren suizo hasta Lausana, con transbordo a un tren francés hacia Dole o Besançon.

El aeropuerto de Lyon-Saint Exupéry es otra buena opción, situado a unos 150 kilómetros de Jura, o a unas 2 horas en coche. Desde la estación de tren de Lyon-Saint Exupéry, también puede tomar un tren TGV directo a Dole o Besançon, desde donde podrá enlazar con los encantadores pueblos vinícolas de Jura en trenes regionales.

El aeropuerto de Basilea-Mulhouse, situado a unos 160 kilómetros de Jura, es otra buena puerta de entrada. El trayecto en coche desde el aeropuerto hasta Jura dura aproximadamente entre 2 y 2,5 horas. También puede tomar un tren de Basilea a Dole o Besançon, con conexiones a los pintorescos pueblos vinícolas de Jura. 

Trenes

La red francesa de trenes de alta velocidad (TGV) permite viajar cómodamente en tren. Los trenes TGV de la estación de Lyon de París a Dole o Besançon realizan el trayecto en sólo 2-2,5 horas. Una vez allí, los trenes regionales TER le llevarán a las famosas ciudades vinícolas del Jura, como Arbois, Poligny y Lons-le-Saunier.

Coche / transporte privado

Si va en coche, el viaje a Jura ofrece una hermosa transición hacia sus ondulantes viñedos y colinas.
Desde Ginebra , siga las autopistas A40 y A39, disfrutando de la campiña en el trayecto de 1,5 horas.Lyon está igualmente cerca, y las autopistas A42 y A39 ofrecen una ruta directa. Desde París, el viaje dura unas 4-5 horas por la A6 y la A39, con paradas panorámicas en Borgoña por el camino, perfectas para los que disfrutan viajando sin prisas.      

Cómo visitar las bodegas del Jura 

Una vez en Jura, alquilar un coche o una bicicleta es la mejor manera de descubrir a su ritmo los remotos viñedos de la región, sus encantadores pueblos y sus impresionantes paisajes. La Ruta del Vino del Jura se extiende por algunas de las regiones vinícolas más pintorescas de Francia, y un coche le da la flexibilidad de visitar viñedos escondidos, explorar el campo y desviarse por pintorescos pueblos como Arbois, Poligny y Château-Chalon, todos ellos conocidos por sus bodegas históricas y pequeñas bodegas familiares.

Aunque los autobuses locales salen de centros importantes como Dole y Besançon, las rutas y los horarios son limitados, lo que los hace menos ideales para una visita completa a las bodegas. Con su propio coche, podrá acceder a viñedos situados fuera de los caminos trillados, lo que le garantizará una experiencia más enriquecedora de la cultura vinícola y la belleza natural del Jura.

Para los que prefieren una experiencia más activa y envolvente, alquilar una bicicleta es una opción fantástica. Muchas tiendas locales de Arbois y Lons-le-Saunier alquilan bicicletas por un día o más. Las suaves colinas del Jura y las pintorescas carreteras bordeadas de viñedos permiten disfrutar del ciclismo y apreciar de cerca los apacibles paisajes pastorales de la región. Pedalear entre viñedos le permite viajar a un ritmo más lento y pausado, saboreando las vistas, el aire fresco y el encanto rústico de la campiña del Jura.

Vino y gastronomía en Jura 

El país de los vinos raros y con carácter 

Enclavada en el este de Francia, entre Borgoña y la frontera suiza, la región vinícola del Jura ofrece un mundo de vinos realmente distintivos, moldeados por su accidentado terreno y la dedicación de sus viticultores. Aunque pequeños, los vinos del Jura dejan una impresión duradera, combinando tradición, carácter y terruño.

Conocida por su mezcla de vinos tintos y blancos únicos, las principales variedades de uva de Jura son Savagnin, Chardonnay, Trousseau y Poulsard. Los vinos blancos de la región destacan especialmente por su estilo oxidativo, ejemplificado por el legendario vin jaune ("vino amarillo").

La diversidad de terruños y microclimas del Jura se debe en gran medida a su composición geológica de suelos calizos y margosos. Esto crea las condiciones ideales para una amplia gama de estilos de vino, desde tintos ligeros y terrosos hasta blancos crujientes y exquisitos vinos dulces. A pesar de representar sólo el 0 ,2% de la producción total de vino de Francia, el Jura se ha ganado el reconocimiento mundial por su calidad excepcional y sus técnicas tradicionales, lo que lo convierte en un destino de visita obligada para los amantes del vino que buscan algo único.

Los viñedos de la región, a menudo plantados en laderas soleadas, se benefician de la mineralidad característica de los suelos del Jura. Esto se traduce en vinos que reflejan la frescura y la elegancia de la tierra. Además, Jura está a la vanguardia de la viticultura ecológica, con un 23% de sus viñedos certificados como orgánicos. Muchos productores adoptan métodos biodinámicos, posibles gracias a los veranos cálidos y las condiciones secas de la región, que reducen la necesidad de intervenciones químicas. Predominan las bodegas pequeñas y familiares, lo que crea un ambiente en el que los productores comparten personalmente su pasión y experiencia con los visitantes.

Además de sus famosos vinos tranquilos, Jura produce otras joyas como el vin de paille ("vino de paja"), un vino dulce elaborado con uvas secas para concentrar azúcares y sabores, y el Crémant du Jura, un vino espumoso elaborado según el método tradicional. Estos vinos ofrecen un rico tapiz de opciones para el disfrute casual o la guarda, y cada uno de ellos muestra la esencia del patrimonio vinícola del Jura.

Ya sea saboreando una copa de vin jaune, explorando viñedos ondulados o conectando con acogedores productores, Jura ofrece un viaje inolvidable a una región donde la tradición y la innovación se unen para crear vinos de carácter excepcional. Una visita a Jura no es sólo una parada en el mapa del vino, es una inmersión profunda en una historia de resistencia, arte y sabor sin igual.

Vin Jaune: El tesoro de oro del Jura

Una de las creaciones más intrigantes de Jura es el vin jaune. Elaborado exclusivamente a partir de la variedad de uva Savagnin , el proceso comienza con una vendimia tardía para garantizar una maduración óptima. Tras el prensado, el mosto fermenta y se traslada a barricas de roble. A diferencia de la mayoría de los vinos, el vin jaune no se remonta durante su proceso de envejecimiento, que dura al menos seis años y tres meses. Esto permite que se forme en la superficie una capa natural de levadura, conocida como "voile", que protege al vino de la oxidación y le confiere sus característicos sabores a nuez, especias y complejidad.

Durante esta larga maduración, se produce una evaporación, conocida como la "parte del ángel", que deja el vino más concentrado. Tras el envejecimiento, se embotella en el distintivo clavelin de 620 ml, que representa la cantidad restante tras el proceso de envejecimiento.

El vin jaune se produce en cuatro zonas de denominación del viñedo del Jura: Arbois AOC, Côtes du Jura AOC, L'Etoile AOC y Château-Chalon AOC. El pueblo de Château-Chalon es especialmente significativo, ya que todo su viñedo está dedicado a la variedad Savagnin, lo que lo convierte en la cuna del vin jaune. Este pueblo situado en lo alto de un acantilado ofrece vistas panorámicas de los viñedos circundantes y está reconocido como uno de los "Pueblos más bonitos de Francia".

A menudo comparado con el jerez por su estilo oxidativo, el vin jaune conserva un carácter totalmente propio. Este tesoro dorado es un testimonio de la tradición vitivinícola del Jura y un vino imprescindible para quienes buscan una experiencia enológica única. 

Gastronomía del Jura 

La cocina tradicional del Jura está profundamente arraigada en su paisaje montañoso y su patrimonio rural, y se caracteriza por sus sabores ricos y reconfortantes y sus ingredientes de origen local. El estilo culinario de la región es abundante pero refinado, elaborado para mantener y calentar, reflejando la belleza agreste del entorno del Jura. Los lácteos desempeñan un papel central, con quesos de producción local que aportan profundidad y riqueza a muchos platos, mientras que las carnes curadas y las verduras de temporada realzan la calidad saludable de la comida del Jura.

La cocina está marcada por una sencillez terrenal que celebra los métodos artesanales y la preparación lenta y cuidadosa, creando sabores rústicos pero llenos de matices. Las tradiciones gastronómicas del Jura ponen de relieve una profunda conexión con la tierra, recurriendo a recetas centenarias y técnicas de conservación que hablan de sus raíces agrícolas.

Coq au Vin Jaune

Este plato, una especialidad del Jura, rico y cremoso, presenta pollo cocinado lentamente en vin jaune junto con colmenillas, un apreciado ingrediente local. Los sabores oxidativos y a nuez característicos del vin jaune impregnan el pollo, añadiéndole capas de profundidad y un perfil sabroso y complejo. Las colmenillas aportan un matiz terroso y ligeramente ahumado, creando una salsa lujosa y sabrosa. Naturalmente, este plato marida a la perfección con el propio vin jaune .

Fondue Jurassienne

Este plato es una versión de la clásica fondue suiza, con queso Comté fundido con vino blanco, ajo y nuez moscada. Esta fondue de queso tiene una textura suave y aterciopelada y se sirve con pan crujiente para mojar. Las notas de nuez y caramelo del queso Comté se realzan con el vino, creando un plato de invierno acogedor y satisfactorio. Un Savagnin de Arbois es un excelente maridaje, ya que su ligera oxidación y rica mineralidad se hacen eco de los sabores del queso.

La Potée Comtoise

Este guiso rústico y sustancioso combina carne de cerdo, col, patatas y tubérculos. La carne de cerdo suele ahumarse o salarse, lo que le da un sabor profundo y reconfortante que combina bien con el suave dulzor de la col y la terrosidad de los tubérculos. Cocinado a fuego lento para que los sabores se fundan, este plato captura la calidez y la sencillez de la cocina de montaña del Jura. Un vino tinto Trousseau o Poulsard del Jura combina bien con este plato.

Boîte Chaude 

Este plato clásico del invierno del Jura lleva el cremoso queso Mont d'Or, horneado en su caja de madera de abeto hasta que se funde y burbujea. Para prepararlo, se corta la corteza superior del queso y se vierte una pequeña cantidad de vino blanco por encima antes de meterlo en el horno. El resultado es un queso rico y aterciopelado, perfecto para acompañar pan crujiente, patatas cocidas y una selección de embutidos o encurtidos. El Côtes du Jura Chardonnay aportará un contraste fresco al plato, equilibrando la riqueza del queso con su acidez crujiente.

Morbiflette

Inspirada en la famosa tartiflette de la región de Saboya, la Morbiflette es una rica cazuela horneada con queso Morbier, patatas, cebollas y beicon. La textura suave y cremosa del Morbier y su sabor suave con toques de nuez y tierra elevan el atractivo reconfortante del plato, mientras que las cebollas y el tocino aportan dulzor y una profundidad ahumada. El Côtes du Jura Chardonnay es un magnífico maridaje para la Morbiflette, ya que sus notas mantecosas y su ligera crianza en roble realzan la cremosidad del queso.


Saucisse de Morteau

Esta emblemática salchicha ahumada, elaborada en las montañas del Jura, es conocida por su rico sabor ahumado y su textura densa. Suele cocerse o asarse a la parrilla y servirse con patatas o en guisos, donde resalta su carácter sustancioso y sabroso. La Saucisse de Morteau se elabora tradicionalmente con carne de cerdo de alta calidad y se ahúma sobre madera de pino, lo que le confiere un perfil de sabor único y característico del Jura. Un vino tinto Poulsard del Jura, de cuerpo ligero, sutilmente afrutado y ligeramente ahumado, marida a la perfección con la Saucisse de Morteau.

Tarte au Comté

 Esta sabrosa tarta pone de relieve el Comté, uno de los quesos más famosos y sabrosos del Jura. Se elabora mezclando el queso Comté rallado con una mezcla de huevos y nata, vertiéndola después en un molde de hojaldre y horneándola hasta que esté dorada y cuajada. La tarta de queso Comté suele tomarse caliente y es perfecta como aperitivo, comida ligera o tentempié reconfortante. Un Crémant du Jura añade un contraste refrescante, con sus burbujas que cortan la riqueza de la tarta para un bocado perfectamente equilibrado.

Tarte aux Noix

 Este postre tradicional del Jura lleva una corteza de masa mantecosa rellena de una mezcla de nueces trituradas, miel, azúcar, nata y, a veces, un toque de vainilla o caramelo. Una vez horneado, el relleno se carameliza, con un dulzor profundo y terroso y un crujiente satisfactorio. El maridaje perfecto para esta tarta es el Vin de Paille, el famoso vino dulce del Jura, que refleja el perfil rico en frutos secos de la tarta y equilibra su dulzor.

Gâteau de Ménage (Galette Comtoise)

Este pastel único se elabora con una base de pasta choux (similar a la masa utilizada para los bollos de crema) mezclada con azúcar, huevos y, a veces, un toque de agua de azahar o vainilla. El Gâteau de Ménage se acompaña con un Crémant du Jura, cuyas ligeras burbujas y refrescante acidez complementan los delicados sabores y la ligera textura del pastel.


Comté: Jura’s Cheese Treasure

Queso por excelencia de las regiones de Jura y Franco Condado, el Comté es famoso por su riqueza de sabores y sus métodos de producción artesanales. Este queso DOP se elabora en los pastos de altura de las montañas del Jura.

La producción de comté comienza en las lecherías locales, conocidas como fruitières . Estas lecherías comunitarias procesan leche fresca y cruda recogida diariamente en las granjas cercanas, manteniendo el proceso profundamente arraigado en la tradición. El comté madura durante un mínimo de 4 meses, pero las variedades premium pueden madurar hasta 36 meses o más.
 
El sabor del queso Comté varía según la estación y el tiempo de maduración. El Comté más joven ofrece delicadas notas de nata y avellanas, mientras que las versiones de más larga maduración desarrollan características más pronunciadas de frutos secos, frutas e incluso umami.

El comté es el compañero ideal de los vinos del Jura, en particular del vin jaune, cuyo perfil a nueces y oxidativo complementa los ricos sabores del queso. El maridaje crea un equilibrio armonioso que refleja la profunda conexión entre las tradiciones vinícola y quesera del Jura. También combina de maravilla con otros vinos del Jura, como el Crémant du Jura, los blancos secos y los tintos terrosos.

Experiencias enológicas en el Jura

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¡Buen viaje y salud por una aventura inolvidable en el Jura!